Greengrass entabla amistad con una anciana vivaz en el Aidensfield Arms. Se llama Enid y escribe novelas de crimen. Está allí para celebrar el cumpleaños de su hijo, pero no le importa apostar un poco de dinero para su regalo de cumpleaños en los caballos, siempre y cuando Greengrass pueda darle el consejo correcto. Él lo hace, pero de repente no puede encontrar su camisa con el boleto ganador, porque David la envolvió alrededor de Alfred cuando llevó al perro al veterinario. Enid denuncia el asalto a una mujer y unas horas más tarde una mujer que coincide con su descripción es admitida en el hospital. La mujer es Rachel Osborne y vive con amigos junto a su hija Lucy. Más temprano ese día, Rachel informó que su habitación fue allanada y el agente Bradley está seguro de que los dos delitos están relacionados. El sargento Craddock no está muy contento con que Enid esté siempre rondando la comisaría, ¡aunque ella es su madre!