Una habitación de hotel en el centro de Roma sirve de escenario para que dos mujeres jóvenes y recién conocidas vivan una aventura física que les llegue al alma.

En las afueras de Buenos Aires, Gabriel acaba de mudarse con su colega, Juan. Tímido y reservado, Gabo se muestra reacio a seguir las manos errantes y las miradas significativas de Juan.

Una talentosa pero conflictuada policía es reclutada por el jefe de investigaciones del FBI para ayudar a identificar y atrapar a un asesino en serie.

Dos adolescentes que se encuentran en el hospital, ambos con enfermedades muy graves que amenazan sus vidas, se conocen y comienzan a enamorarse. Stella Grant es la típica joven de 17 años, que vive pegada a su portátil y adora a sus amigos. Pero a diferencia de la mayoría de chicas de su edad, pasa gran parte de su tiempo en un hospital debido a la fibrosis quística que padece. Su vida está plagada de rutinas, límites y autocontrol, hasta que un paciente irresistiblemente encantador llamado Will Newman pone a prueba todo su mundo.

Seis amigos de la infancia, atormentados por traumas anteriores, se reúnen en su pequeña ciudad natal en Maine para enfrentarse una vez más a una entidad malvada que creían haber destruido 30 años antes.

En Estocolmo, Suecia, la hacker vigilante Lisbeth Salander es contratada por el programador informático Frans Balder para recuperar Firefall, un programa capaz de acceder a los códigos nucleares del mundo que él desarrolló para la Agencia de Seguridad Nacional, ya que Balder cree que es demasiado peligroso que exista. Lisbeth recupera con éxito Firefall de los servidores de la NSA, atrayendo la atención del agente Edwin Needham, pero no logra desbloquearlo y posteriormente el programa es robado por mercenarios liderados por Jan Holtser, quienes también intentan matar a Lisbeth. Cuando ella no se presenta a su cita programada, Balder cree erróneamente que Lisbeth decidió quedarse con Firefall para ella misma y contacta a Gabrielle Grane, la subdirectora del Servicio de Seguridad Sueco (Säpo), quien traslada a Balder y a su hijo pequeño August a una casa segura. Mientras tanto, Needham rastrea el inicio de sesión no autorizado hasta Estocolmo y llega en busca de Lisbeth y Firefall.