Sam se enfrenta a una intensa escrutinio durante una investigación oficial sobre las muertes de dos hermanos mientras estaban en prisión. Sus hallazgos son pronto desafiados por su colega, Leo Dalton, quien es llamado para realizar una segunda autopsia. Mientras tanto, una serie de asesinatos que están ocurriendo levantan sospechas sobre un exconvicto recién liberado. Él pasó años en prisión después de ser condenado por el asesinato de su esposa; las pruebas en su contra fueron presentadas por Sam durante uno de sus primeros casos. Sin embargo, durante su tiempo en prisión, él continuó negando su culpabilidad. Sam comienza a creer que alguien la está acechando, mientras que la policía tiene problemas para localizar al exconvicto.

Sam y Leo, patólogos colegas, están en lados opuestos de un caso judicial de alto perfil.

Confectionery magnate John Briggs, head of an ailing empire and at odds with union leader Kenny Barber, is found dead of an apparent heart attack in a hotel bedroom. He was about to sell his company to millionaire Emmett Schwartzman. His sole heir is long estranged daughter Geraldine, to the chagrin of his brother Phillip, whom Geraldine appoints as company director. Young police pathologist Jack Hodgson claims Briggs was murdered, believing he had been with a prostitute, and is sufficiently persuasive that Leo recruits him to replace Harry, now working in New York. Briggs' right hand man Trenter pays off escort Deanna Collier, who is actually Geraldine's daughter and had just tracked Briggs down. Geraldine gives Deanna a charm bracelet but soon afterwards the girl is murdered.

A medida que Nikki descubre que Deanna no era hija de Geraldine, sino una oportunista dispuesta a estafar a Briggs, Schwartzman decide no comprar la empresa de confitería. Entrevistada por el DS Gold en presencia de Nikki, Geraldine explica que fue violada por Phillip Briggs cuando era adolescente y que su bebé fue entregado en adopción. Annette, la asesora legal de John Briggs, quien encontró a Deanna, expresa su malestar a Tranter por el engaño y luego aparece asesinada. Geraldine es arrestada, pero los patólogos, con la ayuda de Clarissa, la mentora discapacitada de Jack, descubren la verdad, aunque el asesino nunca llega a juicio. Sin embargo, Geraldine se reúne con su verdadera hija.