Carrie tiene la oportunidad de comprar su departamento ya que se está convirtiendo en una cooperativa, pero sin su ex prometido Aidan no puede juntar suficiente capital, por lo que debe considerar un estilo de vida más económico; Miranda calcula que gastó alrededor de $40,000 en su obsesión por los zapatos. Samantha acepta una bolsa Chanel y otros regalos de lujo de Richard como una declaración de amor, hasta que se da cuenta de lo impersonales que son las tarjetas. Charlotte quería convertir su anillo de bodas en un collar, pero las palabras "fundirlo" la hacen darse cuenta de que aún no está lista. Al darse cuenta de su miseria financiera después de ver apartamentos inaccesibles que ni siquiera desearía, Carrie considera aceptar un préstamo de Big, pero después de que Sam y Miranda dicen que preferirían ayudarla ellas mismas, ella rasga el cheque. Charlotte consigue un trabajo voluntario en el museo y Carrie, que solo puede conseguir trabajo freelance con Vogue, desahoga su frustración con la chica rica, quien le dice que maneje sus propias finanzas como adulta. Mientras se baña en el departamento de Richard, Sam se encuentra con su estilista personal gay Roger y lo hace mencionar el amor en una tarjeta. Miranda, con deseos de quedar embarazada, convence a Steve de darle múltiples orgasmos sin compromiso. Charlotte le da su anillo a Carrie como pago inicial, por lo que el contrato se firma.