Cuando Junior, el tío de Tony, aparece deambulando por las calles de su antiguo vecindario en pijama y buscando a su hermano, muerto años atrás, la preocupación de su sobrino comienza a incrementarse. Por otra parte, el clima que se vive en Nueva York no es el mejor, por lo que Jonnhy Sack decide que Carmine debe limpiar todas las pruebas. Para comunicárselo manda a los hermanos Leonardo. Mientras, Feech entra en los negocios de Paulie, algo que acordaron anteriormente. Sin embargo, Feech comienza a aprovecharse de la situación.

Carmela y Tony quedan para hablar sobre la situación de A.J en la facultad. Sus notas han bajado considerablemente y, además, ambos se enteran de que su hijo ha pasado toda la noche en Manhattan. Toda esta situación será el origen de una acalorada discusión entre ellos. A su vez, Tony está agobiado ya que sabe que debe tomar una decisión sobre Feech, que ha sobrepasado el límite de su confianza. Mientras tanto, los enfrentamientos en Nueva York se intensifican con las primeras víctimas mortales. Por su parte, Carmela vuelve a enamorarse.

Christopher acude al casino con un amigo del centro de rehabilitación. Sin embargo, ambos se encontrarán en graves apuros tras perder más dinero del que tienen en una partida de pocker. A su vez, Tony acude al cementerio en el que está enterrado su padre y allí conoce a una mujer que afirma haber sido amante de su progenitor. Ambos comienzan una amistad que Tony utiliza para conocer nuevos datos de su pasado.

Carmela descubre que no puede contratar a un abogado para su divorcio y que Tony está detrás de este asunto. Por su parte, Tony investiga el motivo y los culpables de la encarcelación de su primo Melfi. Además, Tony B deberá enfrentarse a ciertos rumores sobre el último golpe, que le involucran directamente. Mientras, Jonny Sac comienza a plantearse la guerra contra Carmine.

Durante un partido de fútbol en el que jugaba su hijastra, Janice ataca sin piedad a una de las madres. Inquieta por este ataque, decide acudir a unas clases de relajación para controlar su furia. Por otra parte, Tony y Christopher superan sus diferencias al tener que hacerse cargo de unos cadáveres que pueden incriminarles. Tony deberá mantener la calma al descubrir las verdaderas intenciones de Johnny Sack.

Tony acude al Hotel Plaza para intentar relajarse ante la presión a la que está siendo sometido. Sin embargo, durante la noche, las pesadillas basadas en momentos tortuosos del pasado no le dejan descansar. Por otra parte, la guerra entre Jonny Sack y Carmine es la causante de una nueva víctima. Tony decide viajar a Nueva York en busca de venganza.

El FBI encuentra una nueva prueba, que involucra a Adriana. La mujer, por su parte, intenta convencer a Christopher para que acepte incorporarse con ella al programa de protección de testigos. Mientras, Tony y Carmela intentan una nueva reconciliación, al quedar a comer para tratar unos asuntos sobre propiedades inmobiliarias. A su vez, Johnny Sack da un ultimátum a Tony.

Tony planea la reunión con Johnny Sack para conseguir sellar la paz entre Nueva York y Jersey. Sin embargo, los agentes del FBI se adelantan a sus planes. Por otra parte, Tony debe afrontar la presión de su equipo, que le obligan a tomar una decisión respecto a su primo. Mientras, Christopher le explica a Carmela, que su relación con Adriana a terminado.

Llega el día de la proyección de la película de Chris. Carmela encuentra similitudes entre Sally Boy y su marido y pregunta a Tony si son ciertas las cosas que se ven en el filme. Él lo niega y Carmela decide hablar también con Christopher sobre la película. Éste, por si acaso, dice al guionista que si Tony pregunta, le diga que fue suya la idea de que Sally Boy se ligara a la prometida del protagonista. Tony y Carmela, como buenos padrinos, asisten al bautizo del hijo de Chris y Kelli, pero Tony se pregunta, en su sesión con la doctora Melfi, por qué Christopher lo odia tanto. Johnny Sack consigue traer a un oncólogo para que le ofrezca un diagnóstico. El médico le da tres meses de vida, lo que destroza a Ginny y a su hija. Por otro lado, Phil Leotardo celebra el que debería de haber sido el 47º cumpleaños de su hermano Bill.