Gary Tyler visita a su novia Lyn, quien trabaja como criada en Ashfordly Hall. Cuando se escapa bajo la oscuridad, es disparado y herido por Reed, el administrador estatal de Lord Ashfordly. O eso dicen, pero el policía Bradley no está muy seguro. Las cosas no se ven bien para Tyler, ya que tiene una condena suspendida, pero no quiere involucrar a Lyn aunque ella pueda limpiar su nombre. Greengrass ayuda a un desconocido que se quedó sin gasolina. El desconocido, Bill Austin, trabaja en un periódico local y, para mostrar su gratitud, le ofrece a Greengrass una columna semanal en el periódico. El viejo sinvergüenza no duda en aprovecharlo al máximo para sí mismo y sacar el máximo provecho de la situación.