Mientras se encuentra en la playa con Phoebe, Prue advierte que una mujer que las espía tiene una misteriosa sombra acechándola detrás suyo. Pronto descubren que la mujer está involucrada con la investigación del Inspector Davidson, quien sospecha que Cole es el responsable del asesinato de la propietaria de su antiguo departamento. Prue comienza a seguir a la mujer y descubre que la sombra es el Angel de la Muerte y comienza a obsesionarse con prevenir que éste se lleve la vida de otro inocente. Mientras, las chicas se enteran de que un par de Buscadores son los responsables de las muertes y están extrayendo información para descubrir el paradero de Cole, lo que pone en riesgo las vidas de ellas y la del Inspector Davidson.

El demonio Sirk intenta destruir su mitad humana asesinando a todos sus familiares. Para impedir sus maléficas acciones, Paige hace un conjuro que, sin querer, bloquea todas las defunciones. Ante esta situación, el Ángel de la Muerte se siente muy preocupado por su trabajo y pide ayuda a las Embrujadas para “matar” a Piper y que ésta le ayude a deshacer el hechizo. Sin embargo, Piper se alarma cuando comprueba que el nombre de Phoebe es el siguiente en la lista de almas del Ángel de la Muerte. Mientras tanto, el agente Brody confiesa que ha estado siguiendo a las Embrujadas durante años y Phoebe se enfrenta a sus sentimientos por Leslie.

El Ángel de la Muerte revela a las hermanas que ha de llevarse a Leo. Tras intentar sin éxito poner en marcha diversos conjuros para evitar la muerte de su compañero, Las Halliwell acuden al Ángel del Destino y acuerdan que si consiguen derrotar al Gran Mal, Leo podrá volver a vivir. Entretanto, Billie continua averiguando detalles de la desaparición de su hermana.