Phoebe se topa con una niña, Kate, que está siendo aterrorizada por duendes, por estar protegiendo a un hada a la cual ellos quieren hacerle daño. A pesar de que Prue y Phoebe creen que la niña necesita la ayuda de Las Encantadas, Piper se declara en huelga de ayuda a los inocentes hasta que sus superiores les permitan, a ella y Leo, estar juntos nuevamente. Mientras Prue y Phoebe intentan salvar a Kate y al hada, de los duendes, Cole intenta conseguir acceso a la casa de las Halliwell para obtener el Libro de las Sombras.

Zankou planea abrir el Nexo Espiritual y tomar el poder de La Sombra. Para alejar la atención de Zankou del Nexo, Piper, Phoebe y Paige consiguen distraerle y el demonio comienza a perseguirlas. Mediante un hechizo del Libro de las Sombras, Zankou roba el poder de premonición de Phoebe y consigue anticiparse a sus ataques, por lo que las hermanas se dan cuenta de que la única forma de detener a Zankou podría ser sacrificarse ellas mismas. Mientras tanto, el Agente Keyes revela a la Inspectora Sheridan sus sospechas sobre la relación de las “Embrujadas” con lo sobrenatural. Sheridan se ofrece voluntaria para entrar en la Mansión Halliwell con una microcámara de vídeo y acaba descubriendo el secreto de las hermanas.

Christy prosigue con su campaña de desprestigio e intenta convencer en esta ocasión a su hermana Billie de que las Embrujadas son demasiado egoístas para ayudar a los demás. Para ello contrata la ayuda del demonio Dumain, que debe lograr que toda la Comunidad Mágica se enfrente a las hermanas Halliwell. Este ser diabólico empleará un hechizo para desterrar a las Embrujadas al Mundo Inferior a través del Libro de las Sombras. En lo que respecta a sus vidas personales, Piper se convierte en una perfecta ama de casa de los años 50, Phoebe empieza a sentirse atraída por el cupido Coop y Paige pierde la capacidad de oír las llamadas de socorro de sus protegidos.