Walter White, era un famoso investigador químico de un prestigioso Laboratorio del Gobierno, que a día de hoy ha sido relegado a enseñar a apáticos estudiantes de un Instituto en Albuquerque. Para poder llegar a fin de mes también tiene un trabajo a media jornada en un lavadero de coches. Además, él y su esposa, Skyler (Anna Gunn, Deadwood), una mujer que se ha forjado una modesta carrera en la compra-venta de artículos por eBay, están criando a Walter, Jr. (R.J. Mittle), un joven de diecisiete años, con una gran fuerza de voluntad, que tiene parálisis cerebral lo que presenta un continuo reto para la familia. Pero todas estas dificultades palidecen en relación con el nuevo descubrimiento de Walter: tiene cáncer con un pronóstico de dos años de vida.

Ahora que su incursión inicial en el mundo del tráfico de drogas ha terminado con varias muertes, Walter no está seguro de tener lo que hay que tener para ser socio de Jesse. Decidido en acabar con el negocio tan pronto escondan los cadáveres, las cosas dan un giro inesperado cuando uno de los muertos vuelve a la vida…

Walter no sabe si matar o no a Krazy-8. Mientras, Marie cree que su hijo está enganchado a la marihuana y le pide a Hank que le de algún susto para que lo deje. Walter decide invitar a comer a Krazy-8, pero las cosas se tuercen cuando se marea mientras baja unos escalones. ¿Le contará lo que pasa?