Gary Bristow es un actor.
Gary Bristow aparece en: A dos metros bajo tierra (2001), Expediente X (1993) y Último Aviso (2007), entre otros.
Gary Bristow
persona
Conocido por
- ya la vi
- 54min
- Temporadas: 5
- Episodios: 63
- ya la vi
- 45min
- Temporadas: 11
- Episodios: 217
- ya la vi
- 45min
- Temporadas: 7
- Episodios: 111
- ya la vi
- 45min
- Temporadas: 15
- Episodios: 335
- ya la vi
- 43min
- Temporadas: 4
- Episodios: 98
Narra la vida de los miembros de una peculiar familia de Los Ángeles que posee una empresa funeraria. El día de Nochebuena, cuando Nathaniel Fisher esperaba la llegada de su hijo Nate, muere en un accidente de coche. Su hermano David, un gay que no ha salido del armario, dirige el negocio familiar junto a su dominante madre Ruth, mientras que su hermana Claire es una problemática adolescente que consume drogas. La única persona aparentemente normal de la vida de Nate es Brenda, una apasionada mujer a la que conoce en un avión. Lo malo es que la familia de Brenda es aún más desequilibrada que la de Nate.
Fox Mulder y Dana Scully son dos investigadores del FBI que investigan casos sin resolución ni explicación, ya sea por razones paranormales (espíritus, criaturas extrañas, aliens...) ya porque el gobierno se ha encargado de ocultar todo tipo de pruebas. Cuando Mulder tenía doce años, su hermana pequeña fue secuestrada por unos desconocidos, aunque él cree que, en realidad, fue abducida por extraterrestres. Tras acabar sus estudios en la universidad de Oxford, ingresó en la Academia de Quantico, donde se ganó el apodo de "siniestro".
La mayoría de la gente estaría encantada de estar en las cálidas playas de Miami. Sin embargo, Michael Westen(Jeffrey Donovan) no es como la mayoría. Unos pesados del FBI le siguen los pasos, tiene una ex novia con cierta predisposición a la violencia y que todavía está resentida con él, y una madre hipocondríaca que lo llama 30 veces al día. Y esos son sus problemas más pequeños.
Tras 10 años de servicios a su país trabajando en Europa del Este y los países de la OPEC como agente encubierto, Michael está viviendo la peor pesadilla de cualquier espía. Mientras está en medio de una peligrosa misión en Nigeria, el contacto de Michael le informa de que está «quemado». Cuando un espía es despedido, no recibe una llamada del departamento de recursos humanos ni le regalan un reloj de oro. En el caso de Michael, ponen en peligro su vida, congelan sus cuentas bancarias, lo dejan tirado en Miami y lo incluyen en todas las listas negras del gobierno que existen. Como no pueden quitarle sus habilidades ni todo lo que tiene en la cabeza, le quitan sus bienes y sus recursos para asegurarse de que no pueda volver a trabajar. Es decir, lo queman.
Un delincuente siempre deja huellas. Es lo que muestra la serie C.S.I. (Crime Scene Investigation). Producida por Jerry Bruckheimer, el director de las películas Armageddon y The Rock, y coproducida por James C. Hart, dos veces nominado al premio Emmy por las series Chicago Hope y Wonder Years.
C.S.I. retrata el difícil día a día de un grupo de investigadores judiciales de la ciudad de Las Vegas, en la que resuelve casos en que la policía falló y analiza los lugares donde se hicieron crímenes.
Una hebra de cabello, un pedazo de uña, huellas dactilares. Todas estas pistas improbables son herramientas para llegar al delincuente. Un aparente suicidio puede revelarse un asesinato cruel, sólo a través del análisis del tamaño del agujero de la bala en el cuerpo.
Entrenados en los tradicionales métodos de investigación, los especialistas de la serie buscan todas las evidencias en el lugar del crimen. La experiencia y el instinto también son armas poderosas en el combate a la violencia.
Sus conclusiones siempre son sorprendentes. La razón del crimen y la identidad del culpable no siempre son fáciles de descubrir.
Estamos en el siglo 22, la Tierra se encuentra ante un momento crucial. Ha pasado casi un siglo después de que los humanos contactaron con los vulcanos, y ahora la humanidad está lista para lanzarse de cabeza a la exploración del espacio. Ésta es la historia de la primera Enterprise...
Tal vez sea la más controvertida de todas las series spinoffs de “Star Trek”, y sin duda es la que más ha dividido a sus fans. “Enterprise” fue creada con el objetivo de revitalizar la franquicia Trek, cuyos porcentajes de pantalla habían bajado drásticamente en las últimas temporadas de su predecesora, “Star Trek: Voyager”. Esta serie nació con la idea de ser más moderna, y presentaba unos personajes que se alejaban de aquel concepto utópico de la humanidad casi perfecta del siglo 24, imaginada por Gene Roddenberry. La época en la que transcurre “Enterprise” es una de las menos exploradas en el universo “Star Trek” y se sitúa en 2151, un futuro no tan alejado de nuestra época, a 150 años de nuestro presente, y aproximadamente 100 años antes de las aventuras de la tripulación del capitán Kirk. Estamos en el siglo 22, antes de la guerra entre humanos y romulanos, y antes de que se creara la Federación Unida de Planetas.
Rick Berman y su equipo de productores tenían claro que “Enterprise” debía establecerse como una serie independiente –aunque relacionada– de lo que la había precedido, y crearon nuevos escenarios, nuevos diseños para el vestuario, y también compusieron guiones más pausados, que se detenían más en lo que rodeaba a los personajes en su exploración. La serie fue la primera en incorporar una canción con letra al inicio de los episodios (a diferencia de los temas orquestales de los otros Star Treks). También fue la primera que no incluía las palabras “Star Trek” en su título (al menos hasta la 3ª temporada).
A pesar de todas estas diferencias, “Enterprise” bebía abundantemente de la fuente clásica de