Esta comedia de HBO creada por Steve Levinson explora el mundo de un grupo de jugadores y exjugadores de football americano en Miami. Aunque son profesionales a la hora de jugar partidos, todos tienen problemas a la hora de vivir fuera de los terrenos de juego. El protagonista de la serie es Spencer (Dwayne "La Roca" Johnson), una superestrella del football retirada que intenta hacerse un hueco como gestor económico de los jugadores actuales. El círculo de amistades de Spencer incluye a Rick, un wide receiver volátil que intenta conciliar sus payasadas fuera del campo con su pasión por el football. Charles, un lineman retirado a regañadientes al que le cuesta adaptarse a la vida normal. Vernon, un novato cuya promesa de no olvidar nunca sus orígenes le crea un gran problema económico. Mientras Spencer intenta lidiar con sus amigos, recibe la ayuda de Jason, un representante deportivo, y de Joe, su jefe, el cual haría casi cualquier cosa por firmar un trato. En un mundo donde las carreras profesionales son muy breves, Spencer y su gente deben diferenciar dónde acaba el deporte y dónde empieza la vida, mientras mantienen su halo de estrellas y cuidan los unos de los otros.

El show gira en torno a la vida de la familia italo-americana de Ray Barone, un periodista deportivo de Lynbrook, Long Island quien vive junto a su esposa, Debra Barone, su hija, Ally, y los gemelos, Geoffrey y Michael. Los padres de Ray, que viven enfrente de su casa, y su hermano Robert se entrometen constantemente en su vida, creando conflictos y situaciones cómicas. A pesar de que trata de una familia con niños pequeños, Everybody Loves Raymond no es una comedia familiar usual, ya que trata más bien de las complejas relaciones entre hombres y mujeres, y de unas generaciones con otras.