Ricky, Julian y Bubbles están robando carne de una tienda de comestibles para ganar dinero. Sin embargo, Julian, inspirado por las palabras de su maestra de tercer grado, decide dejar de robar y buscar un empleo legal y remunerado, y consigue un trabajo entregando pizzas. La falta de personal dificulta la operación de robo de carne de Ricky, y él comienza a maldecir la ausencia de Corey y Trevor. Más tarde, Sarah le cuenta a la cámara que Corey y Trevor están en un hospital mental recuperándose de los colapsos nerviosos que sufrieron como resultado del constante abuso que Ricky les ha infligido a lo largo de los años. Ricky decide robar una gran cantidad de carne de una delicatessen y elabora un plan en el que Bubbles se esconderá en el congelador hasta que cierre la tienda. Sin embargo, resulta que la tienda de delicatesen está abierta más tarde de lo que él recuerda, y Bubbles queda encerrado en el congelador durante tres horas. Cuando la tienda cierra, Ricky ordena una pizza y cuando llega Julian, los dos abandonan el plan de robar carne y rescatan a Bubbles del congelador.