El equipo está menos que satisfecho cuando el arrogante funcionario público Stephen Fisher los obliga a investigar el asesinato, en 1851, de Abigail Padua, una experta en matemáticas cuya muerte llevó al colapso de su negocio familiar y a una crisis financiera generalizada. Sin testigos vivos y con una geografía diferente a la de esa época, el equipo debe examinar detenidamente las declaraciones originales para demostrar que el asesino fue un testigo que mintió a la policía. Sin embargo, ellos, con el respaldo de Strickland, tienen otro misterio entre manos: la obsesión de Fisher por resolver el caso, lo cual podría tener efectos de gran alcance en el mundo empresarial moderno. Sin embargo, Jack logra frustrar a Fisher antes de que abandone definitivamente el equipo para pasar sus últimos días en Francia.

Algunos meses después de su misteriosa desaparición, el cadáver del joven operador de computadoras de la policía, Martin Longthorn, es introducido de contrabando en la morgue de un hospital universitario de Londres. Aunque murió de un aneurisma, el equipo de UCOS está involucrado ya que su cita Catherine, la última persona en verlo con vida, afirma que desapareció repentinamente después de recibir una llamada telefónica muy importante. La investigación de la computadora de Martin muestra que aparentemente era miembro del Grupo Roguenet, una organización que piratea empresas corporativas y bancos para sabotearlos. Sin embargo, resulta que en realidad estaba infiltrándose en ellos para revelar la identidad de su líder, Boz, lo que hace que su muerte parezca más sospechosa. Mientras tanto, Brian siente celos de la relación de Gerry con Steve, lo que lleva a Esther a hacer un esfuerzo por solucionar la situación.

Después de las elecciones generales de 1997, Ben Ransley, un joven investigador del exitoso diputado Liz Jackson, fue asesinado y el caso se reabre al descubrirse £40,000 en una cuenta extraterritorial a su nombre. El mejor amigo de Ben, el arrogante lobista Eddie Trenton, le entrega a Sandra una foto de Ben con su novia, quien resulta ser Hana, la esposa bosnia del magnate Peter Russell, quien también desapareció en 1997. El policía francés y ex fiscal de crímenes de guerra Max Clement viaja a Londres y localiza a Hana, cuya familia entera fue asesinada en la guerra de Bosnia. Hana cree que Ben, con quien planeaba escapar, fue asesinado por el hombre que la llevó a Inglaterra y la presentó a Peter, pero Dan descubre que Ben estaba en una posición para filtrar información sobre un acuerdo de armas del gobierno, lo cual habría sido perjudicial para ciertas personas. Esto resuelve el caso.