Kuzak está involucrado en un caso pro bono defendiendo a un acusado de violación, y sus tácticas generan desprecio tanto de Grace como de sus colegas en el bufete. Mientras tanto, las aburridas charlas y constantes ventas por correo directo de Meyer ponen a prueba la paciencia de Roxanne. Becker decide anular un acuerdo prenupcial de su cliente cuyo esposo la pone a verla tener relaciones sexuales con otros hombres. Kelsey y Markowitz continúan sus esfuerzos por concebir un hijo. Abby monta su propia oficina para su práctica. Además, Becker y la jueza Monica Ryan se separan definitivamente.

Markowitz comienza a tomar pastillas de fertilidad por su bajo conteo de espermatozoides, lo que le provoca malestar físico. Abby toma medidas cuestionables contra Whitey Holland, un fontanero irresponsable que le pide que tome su caso de ser demandado por un propietario de un club de salud debido a su mal trabajo. Cuando Abby decide no representar más a Holland, él se enfurece y la ataca, resultando en que ella le dispara y lo mata. Mientras tanto, Victor y Rollins casi llegan a las manos por su conducta en un caso de muerte injusta en el que su cliente, Laura Coyle, está demandando a una corporación que insistió en que su esposo hiciera un viaje de escalada en montaña que resultó en su muerte. Además, Kuzak y Grace continúan distanciándose debido a su constante enojo hacia él. Pero eventualmente, Grace le cuenta a Kuzak la razón de su enojo porque se dejó corromper al aceptar encubrir ciertas pruebas en el caso de Lyle Torrey.

Kuzak descubre que Richard Mathers, el abogado contrario en su último caso de lesiones personales que involucra un automóvil nuevo, nunca aprobó el examen de la barra. Sin embargo, Kuzak decide utilizar esta información en su propio beneficio. Mientras tanto, Kelsey y Markowitz se cansan cada vez más de intentar concebir y comienzan a hablar de la adopción. Mientras Brackman revisa el acuerdo final de divorcio de Sheila, contrata a Dorothy Wyler, una abogada de 52 años como asociada, quien también es divorciada. Abby, aún asustada después de disparar a Holland, permite que el teniente de policía Bill Ringstrom la consuele y la acompañe a entrevistar a un testigo hostil.

Grace se enfrenta una vez más a Lee Atkins, el abogado negro astuto y racista, quien nuevamente utiliza el tema de la raza en el caso en el que defiende a un hombre negro de mediana edad que disparó y mató a un hombre blanco en su apartamento, a quien creía que era un intruso, mientras que el argumento de Grace es que fue un trato de drogas que salió mal. Viendo que las probabilidades están en su contra esta vez, Atkins recurre a métodos deshonestos y bajos contra Grace para lograr que se declare un juicio nulo en lugar de perder. Mientras tanto, Abby aconseja imprudentemente a una clienta suya que acepte un acuerdo porque su propio despacho tiene dificultades financieras. Markowitz y Kelsey son contactados por su intermediario de adopción de bebés, quien tiene información sobre una posible niña que pueden adoptar. Allison Gottlieb rechaza a Becker, pero sale en una cita con Victor y de inmediato se involucran en un apasionado romance.

Kuzak elige secretamente a un juez gay jubilado para que escuche su caso de Matt Leonard, un atleta olímpico gay, cuyo reciente anuncio de su homosexualidad aparentemente ha anulado su contrato de respaldo con una empresa de publicidad. Mientras tanto, Abby descubre que el teniente Ringstrom está casado y tiene dos hijos, y decide romper con él. Kelsey y Markowitz tienen problemas para cuidar de su recién adoptada hija. Roxanne le dice a Meyer que cree que deberían separarse por un tiempo para aclarar sus sentimientos mutuos. Luego, Meyer interrumpe una cita romántica entre Victor y Allison, donde les confía sus problemas matrimoniales.

Victor representa a Markowitz y Kelsey cuando Tammy Harris, la madre adolescente biológica de su bebé, presenta una reclamación para recuperar a su bebé. Mientras tanto, el último cliente de Abby, el mafioso Frank Weiland, la engaña para que lo libre de cargos por asesinato y tráfico de drogas, y luego la incrimina en lavado de dinero para deshacerse de su dinero proveniente de la droga. Kuzak tiene problemas al enfrentarse a un abogado cómico durante su caso al representar a un hombre que demanda al propietario de un sistema de calefacción por lesiones, mientras finalmente expresa su insatisfacción a Grace sobre su relación y calienta su otra relación con Melanie Hayes. Además, Rollins continúa intentando ganarse el afecto de Diana.