La película cuenta una historia de amor y engaño, ambientada en Europa (Trieste, Bolzano, Fidenza, Roma, Milán, Merano, Viena, Praga) en el mundo de las subastas de arte de alta gama y antigüedades. La historia gira en torno a Virgil Oldman (Geoffrey Rush), un director gerente envejecido, adinerado y respetado, pero algo distante y excéntrico, de una destacada casa de subastas. Oldman es contratado por una misteriosa heredera joven, Claire Ibbetson (Sylvia Hoeks), para subastar la amplia colección de arte y antigüedades que le dejaron sus padres. Claire siempre se niega a ser vista en persona, sufriendo de una agorafobia severa y nunca saliendo de su habitación. Pronto, Virgil, un soltero de toda la vida que puede identificarse con su reclusión, comprende que se ha enamorado de ella.

La película comienza con una cita de "Viaje al fin de la noche" de Louis-Ferdinand Céline: "Viajar es muy útil: hace funcionar tu imaginación, todo lo demás es solo decepción y problemas. Nuestro viaje es completamente imaginario, lo cual es su fortaleza".

Nueve años después, Jesse viaja por Europa dando lecturas de un libro que escribió sobre la noche que pasó en Viena con Celine. Después de su lectura en París, Celine lo encuentra y pasan parte del día juntos antes de que Jesse tenga que volver a tomar un vuelo. Ambos están en relaciones ahora y Jesse tiene un hijo, pero a medida que sus fuertes sentimientos mutuos comienzan a regresar, ambos confiesan un anhelo por algo más.