Liz Lemon es la directora de guionistas de un programa de entretenimiento de la NBC, al borde de los 40, soltera y amante de la Guerra de las Galaxias y la comida. La estrella de su programa, The Girlie Show, es su amiga desde joven Jenna Maroney, que con la llegada de un nuevo directivo a la cadena, Jack Donaghy, se verá relegada a un segundo plano por el fichaje de una estrella cinematográfica, Tracy Jordan, auspiciado por Jack. Las disputas entre las dos estrellas por el protagonismo del programa y los celos de Jenna, la pereza del resto de guionistas del programa, los amoríos de Jack y la falta de ellos de Liz, son algunos de los motivos principales de la serie. Cada episodio es un día dentro de los entresijos de la cadena y de la vida de sus personajes, incluídos muchos cameos y apariciones episódicas de estrellas y celebridades americanas de todo tipo, como Jerry Seinfeld, Al Gore, Conan O'Brien, David Schwimmer, Jennifer Aniston y Gladys Knight, entre otros.

En un mundo donde los superhéroes adoptan el lado más oscuro de su fama y celebridad masiva, un grupo de justicieros conocidos informalmente como "The Boys", se propusieron acabar con superhéroes corruptos sin más que coraje y voluntad que pelear sucio.

La serie sigue a la familia Gemstone, evangélicos famosos de todo el mundo por sus programas de televisión y servicios de adoración, que también tienen un pie en el crimen, robando el trabajo voluntario que promueve su iglesia. El jefe de la casa, y dueño de todo el imperio, es Eli (Goodman) y su hijo Jesse (Danny McBride), quién no puede esperar a heredar todo ya que fue él quien modernizó y amplió la audiencia de su padre.