Cuando Pratt es visto introduciendo una pistola en la sala de urgencias, Carter se ve obligado a defenderle. No obstante el mal comportamiento de Pratt hace que Carter lo reconsidere. Mientras tanto, Weaver desea mantener en secreto su embarazo pero problemas físicos le impedirán llevar a cabo sus planes y Lewis observa cautelosamente a un autodestructivo paciente, Chip Mealy, que admite abusar sexualmente de chicos jóvenes. Romano advierte al atormentado Kovac que no reciba a una doliente madre cuyo hijo ha muerto por su error de cálculo. Por su parte, Chen atiende a unos estudiantes con sobredosis de Ritalin y Gallant tiene un enfrentamiento con Koko la intrigante y joven esposa, de un anciano moribundo.

Weaver se enfrenta a un dilema cuando un influyente concejal John Bright, acude a urgencias por una caída y da positivo en la prueba de sífilis, información que sería muy perjudicial si se hiciese pública. Mientras tanto, Carter queda impresionado por un irascible y viejo médico, McNulty, supervisor de una clínica médica en una zona pobre de la ciudad. Por su parte, Kovac desafía la ética convencional engañando a un hombre gravemente herido para que abandone a su agonizante mujer diciéndole que ya ha fallecido. Pratt decide autorizar a un drogodependiente a permanecer junto a su madre en estado terminal, mientras desconfía del nuevo trabajo de su hermano Leon. Finalmente, Weaver y Kovac difieren sobre qué hacer con un chico joven cuyo historial médico sugiere repetidos abusos durante su infancia.

Pratt se siente abrumado cuando su hermano, discapacitado mental, Leon, le persuade para que atienda a un ladrón gravemente herido que le convenció a participar en un crimen. Por otro lado, Abby se sorprende al saber que Carter ha decidido trasladarse a África dónde las necesidades médicas son mayores, mientras que Carter atiende al enfermizo y cascarrabias Dr. McNulty, director de centro médico, que conoció recientemente y Romano, emocionalmente frágil, recibe malas noticias respecto a su recuperación. Paralelamente, la relación entre Kovac y Weaver se deteriora hasta el punto de recibir amenazas de Kovac y John Bright, el influyente concejal paciente de Weaver, regresa con un regalo económico como expresión de gratitud. Un atrevido médico “Fast” Edward Dorset, sorprende a Corday al pedirle una cita.