Morgana se ha ido con Morgause, y el dragón, liberado por Merlin, ataca repetidamente Camelot, causando enormes daños por el fuego. Solo un señor de los dragones es capaz de contener a la bestia, hombres a quienes Uther persiguió años atrás, de los cuales solo uno sigue vivo (Balinor), quien vive como un ermitaño en una cueva. Gaius, quien lo ayudó a escapar de Camelot, le dice a Merlin que él es su padre, y cuando Merlin y Arthur lo encuentran, Merlin se revela ante Balinor (aunque lo mantienen en secreto de Arthur). Balinor acepta ir a Camelot para ayudar, pero hay más drama antes de que Merlin demuestre ser hijo de su padre y derrote al dragón.

En lo alto de las montañas, una gran horda se reúne; Morgana se prepara para la guerra con un vengativo Mordred a su lado. Merlín siente el peso de su destino como nunca antes mientras las profecías antiguas se suceden con una precisión aterradora. Pero antes de que pueda salvar a su amado Camelot, debe salvarse a sí mismo. Porque no es sólo el reino lo que Morgana desea destruir, sino también a Emrys.