Alguien irrumpe en la casa de Jenny y Tim McDonald, pero parece que no se llevan nada. A la mañana siguiente, Tim McDonald llega dos horas tarde a su trabajo en un banco, porque el intruso había vuelto a ajustar sus relojes. Resulta que el intruso es un viejo amigo de Tim McDonald, un tipo muy problemático llamado Carl Southall, y él afirma que McDonald le debe un favor. Hay un torneo abierto en el club de golf local, y Greengrass planea ganar mucho dinero al inscribir a un tal B. Scripps en el torneo y apostar por él. Pero resulta que no es Bernie Scripps, como piensa el gerente del club Trevor Snape, sino el sobrino de Bernie, Barry, que es un jugador de golf profesional. Greengrass ve una oportunidad aún mayor para ganar dinero cuando se entera de que inversores externos quieren comprar el club y convertirlo en un exclusivo club campestre. Solo tiene que convertirse en miembro del club de golf para obtener una parte del dinero de la venta. Eso es todo, ¿o no lo es?

Rosie hace las compras para la señorita Edgar. Una mañana encuentra a la anciana atada a una silla cuando viene a entregar los víveres. La señorita Edgar dice que el agresor se hizo pasar por un representante del Consejo y conducía una furgoneta gris. Puede haber sido la misma furgoneta que obligó a Louise Parry a salirse de la carretera y casi hizo lo mismo con David en el camión marrón. David se encarga de las necesidades de la señora Parry, llevándola al Aidensfield Arms y haciendo que Bernie recoja su coche. También le pide que entregue una carta personalmente al esposo del Dr. Trent, Matthew. Pronto se convierte en su mensajero secreto. Mientras tanto, se descubren más víctimas del hombre de la furgoneta gris. El agente Walker cree tener información vital para el caso, pero cuando el sargento Nokes se niega a escucharlo, hace un poco de investigación por su cuenta entre los antiguos amigos de su padre. Hay un nuevo agente en la comisaría de policía de Ashfordly. Se llama Geoff Younger y este es su primer destino.