Piper celebra la fiesta de cumpleaños de Wyatt con normalidad hasta que el pequeño convierte a tres muñecos-soldado que le han regalado en personas reales. Para no desvelar el poder del niño, su madre finge haber contratado los servicios de una compañía de actores. Por su parte, Paige acompaña a Henry a un banco en el que espera conseguir un préstamo para un cliente suyo en libertad condicional. Ante la negativa del director, el cliente decide tomar a los presentes como rehenes.

El cupido Coop intenta por todos los medios encontrar el amor perfecto para Phoebe, pero se da cuenta de que él mismo se ha enamorado de ella y su decepción es inmensa cuando descubre que ella prefiere a un mortal. Paige contacta con él a consecuencia de sus primeros problemas matrimoniales, que surgen por las dificultades de conciliar su vida como Embrujada con la de una mujer casada. Por otra parte, Piper descubre al asesino de los padres de Billie y Christy. Durante el interrogatorio, desvela que las huérfanas son realmente el Último Poder contra quien las hermanas Halliwell deben librar la gran batalla.

Christy prosigue con su campaña de desprestigio e intenta convencer en esta ocasión a su hermana Billie de que las Embrujadas son demasiado egoístas para ayudar a los demás. Para ello contrata la ayuda del demonio Dumain, que debe lograr que toda la Comunidad Mágica se enfrente a las hermanas Halliwell. Este ser diabólico empleará un hechizo para desterrar a las Embrujadas al Mundo Inferior a través del Libro de las Sombras. En lo que respecta a sus vidas personales, Piper se convierte en una perfecta ama de casa de los años 50, Phoebe empieza a sentirse atraída por el cupido Coop y Paige pierde la capacidad de oír las llamadas de socorro de sus protegidos.