Después de ser engañado para participar en un secuestro en Alemania, Jackson regresa a Edimburgo sintiéndose abatido, aunque adquiere un perro. Se le acerca Hope McMaster, una adoptada ansiosa por encontrar a su madre biológica, lo que lleva a Jackson a encontrarse con el ex policía Ray y su esposa Maggie, quienes conocían a los padres adoptivos. Poco después, un llamador anónimo le advierte que no investigue a Carol Braithwaite, a quien Jackson descubre que fue una prostituta asesinada en 1979. Visita a la oficial del caso, Tracy Waterhouse (interpretada por Victoria Wood), ahora una guardia de seguridad que ha acogido ilegalmente a Courtney, la hija silenciosa de otra prostituta, la última víctima de un asesino en serie. Después de que el corrupto ex jefe de policía Lomax amenaza a Jackson para que se aleje, Tracy y su ex colega Barry explican que después del asesinato de Carol, Lomax parece haber llevado a su hijo Michael lejos, y Jackson se encuentra con otro detective privado contratado por Michael para averiguar qué sucedió. Barry le cuenta a Jackson exactamente lo que sucedió cuando Carol fue asesinada, lo que lleva a Jackson a descubrir quién la mató. Para mitigar su culpa por el secuestro, Jackson entrega su honorario a Tracy para que comience una nueva vida con Courtney.