Los británicos cuentan el costo del robo. Kate vuela para apoyar a Martin, despidiendo a Madge cuando sugiere que Martin era cómplice y dándole esperanzas de reconciliación. Su madre Diana también llega y parece conocer la zona, y especialmente a Mateo, mejor de lo que debería. El Oráculo casi es arrestado por desperdiciar el tiempo de la policía cuando miente sobre tratar de frustrar a toda una pandilla de ladrones, pero consigue otra cita con Chantelle, y Troy confiesa a Gavin que tiene un hijo de veintiún años. Madge y Mel están entreteniendo a todos en el trampolín del nuevo club de cabaret cuando llegan noticias de que han atrapado a los ladrones.

Las esperanzas de Martin de reconciliación matrimonial terminan cuando Kate le dice que tiene un nuevo novio y se va sin él. Sin embargo, él conoce a alguien más y también hay finales felices para el Oráculo y Chantelle, quienes planean mudarse juntos cuando regresen a Manchester, y para los gays, ya que Troy presenta a Gavin a su hijo. Wink, un amigo desagradable de Donald que molesta a todos con sus bromas, no tiene tanta suerte, ya que, llevando las cosas demasiado lejos, literalmente muere de risa en el karaoke. Madge y Mel han decidido mudarse a Benidorm, donde Mel comprará el club de cabaret y, mientras los demás regresan a Inglaterra, los despiden a todos con una versión extrañamente conmovedora de "Spanish Eyes".