Nikki y Jack, junto con el aparentemente decente Dr. Jenkins, descubren más cuerpos, lo que lleva a la rearrestación de Niall. Steve Boyd informa que su novia Sarah está desaparecida, revelando a Jack lo que ella le había contado sobre su experiencia anterior, mientras que Jason Ross le admite a Nikki que la llamó porque sentía que en el pasado Jenkins había conspirado con Mac Neil y Laing para falsificar pruebas. De hecho, Jenkins confiesa a Nikki que se vio obligado a mentir porque Laing pasaba la mayor parte de su tiempo encubriendo las acciones irresponsables de MacNeil y necesitaba su ayuda. Los patólogos regresan al Manhattan y descubren que casi todas las víctimas habían trabajado allí, incluyendo, muy brevemente, Sarah. Como resultado, Stella hace una llamada telefónica a Laing respecto a su hijo Jerome. Finalmente, Laing confiesa a Nikki, Jack y al detective Ross sobre su relación con Stella, lo que finalmente los lleva a encontrar a Sarah e identificar al asesino en serie.