Mientras construyen una nueva balsa, Michael tiene una idea: será más fácil que los encuentren si llevan un transmisor. Pero para eso necesitan las baterías que Sayid vio en la cueva de la mujer francesa. Él no se muestra demasiado entusiasmado con la idea de regresar, y además dice que no se siente capaz de encontrar el luegar de nuevo, así que Hurley empieza a estudiar los planos que se llevó para ver si es capaz de ubicar el escondite. Pero lo que descubre es que tienen una serie de números escrita que le resulta muy familiar.

Hurley confiesa a Libby su adicción a la comida y por ello, se opone a custodiar los víveres que ha enviado el laboratorio Dharma. Además empieza a pensar que la isla está teniendo un extraño efecto en él ya que, de repente, se le ha aparecido su amigo Dave, con el que estuvo en la institución mental. Tras el accidente sufrido en el bunker, Locke interroga a Henry sobre lo que pasó en el tiempo que transcurrió hasta introducir la serie de números, pero Henry cree que el laboratorio es una farsa, ya que él nunca introdujo los números ni pulsó la tecla que volvía el contador a su inicio y, que durante ese periodo de tiempo vio una especie de jeroglífico. Flash back de Hugo Reyes “Hurley” Hurley recuerda el tiempo que paso en el psiquiátrico desvelando el por que esta ahí y quien es Dave