Cuando el famoso ladrón Flambeau declara su intención de robar una valiosa cruz azul de la iglesia, el Padre Brown, en contra del consejo de Valentine, decide llevarla a salvo a la abadía de Newbury en tren. Se encuentra con un trío de pasajeros, uno de los cuales está seguro de que es el ladrón, pero sus esfuerzos por descubrirlo llevan al robo de la cruz. Enfrentándose al despido por su acción imprudente, el Padre acepta reunirse con Flambeau y hacer un trato para devolver el artefacto.

El profesor Ambrose es secuestrado después de enviar a su amigo, el Padre Brown, un antiguo libro de oraciones que supuestamente puede localizar el rosario de Lannington, desaparecido desde hace mucho tiempo y que se dice que tiene poderes curativos. Con la ayuda del chófer de Lady Felicia, Sid, el sacerdote utiliza el libro para encontrar pistas que lo llevarán al rosario. Hay un plazo, ya que llega una nota de rescate informando al padre que el rosario debe ser entregado para salvar la vida de su amigo, mientras que la búsqueda se complica con la llegada del supuestamente reformado criminal Flambeau, quien afirma estar trabajando como mercenario para el Papado para encontrar la reliquia. Y luego está la tercera parte, el secuestrador real, a quien el Padre Brown debe exponer.

Un visitante misterioso en el confesionario informa al Padre Brown que el colérico obispo Talbot será asesinado, por lo que el Padre Brown se une a Talbot en una partida de caza donde efectivamente se dispara un tiro, aunque la víctima es el aparentemente inocente Albert Davies. El obispo había discutido con el actor Peter Redhill por su divorcio y ciertamente hay intriga entre Redhill y sus compañeros actores, mientras que el obispo parece inexplicablemente poseer una gran colección de obras de teatro prohibidas. En su investigación, el padre descubre que "la obra es la cosa" y también descubre un pacto extraño.