Este episodio sigue a Kennedy hasta la Casa Blanca, ofreciendo nuevas evaluaciones de los éxitos y fracasos de su mandato. En 1961, el desafío más difícil que enfrenta la nueva administración es la propagación del comunismo y los temores continuos de la Guerra Fría. Solo unos meses después de asumir su primer mandato, Kennedy lanza la invasión de Bahía de Cochinos, un desastre total que le enseña una lección poderosa. Nikita Jruschov resulta ser un enemigo terco, y Kennedy toma una postura en contra de la propagación del comunismo en un país del que pocos estadounidenses habían oído hablar: Vietnam. En el ámbito nacional, los derechos civiles resultan complicados para la administración, ya que dependen en gran medida del apoyo de los demócratas del Sur. Obligada a intervenir cuando los Libertadores de la Libertad toman medidas directas en los estados del Sur, la administración envía a los alguaciles federales para garantizar su seguridad. Los problemas de salud continúan afectando al presidente y el dolor es un compañero constante. La glamorosa primera dama Jackie cautiva al mundo en sus viajes, mientras que los rumores de las infidelidades del presidente continúan en Washington.