"Los Soprano" nos cuenta las vivencias de una familia de la mafia italiana instalada en New Jersey. Su protagonista, Tony Soprano, intenta ser un buen hombre de familia en todos los sentidos, tanto con su mujer, hijos y enviudada madre, como ejerciendo de capo de la mafia en New Jersey. Las presiones del trabajo y la vida familiar le causan una serie de ataques de ansiedad que le obligan a recibir terapia psiquiátrica, algo que ha de guardarse para sí mismo ya que no es la clase de información que alguien que se mueve en su "círculo" deba compartir.

Esta producción acoge a un grupo de cuatro amigos que regentan, con más pena que gloria, un pub irlandés. Mientras tanto, intentan sobrevivir en el complejo mundo de los adultos y sus relaciones personales, aunque los egoístas puntos de vista de cada uno, sus enfrentamientos, su inmadurez y su manera única de empeorar las cosas les llevará a meterse en un sinfín de problemas. Cada uno de sus episodios introduce de forma intencionada temas como el racismo, la muerte, la enfermedad, la orientación sexual, las discapacidades, el aborto, las armas de fuego... tratados de manera "políticamente incorrecta", con sátira, ironía y un humor salvaje que dan a la serie un toque único.

John Reese, un ex-agente de la CIA que resolvía las misiones más peligrosas, se ha dado a la bebida y vive como un vagabundo. El señor Finch, un filántropo millonario muy peculiar, le ofrece trabajo con el fin de crear una sociedad muy beneficiosa moralmente para ambos. Pone a disposición de Reese un mecanismo capaz de predecir los delitos, lo que le permitirá arrestar a los delincuentes y proteger a los ciudadanos.

El ex agente del gobierno y fugitivo Raymond Reddington se entrega al FBI y se compromete a capturar criminales de una lista creada por él mismo. La única condición es que sólo trabajará con la recientemente graduada en Quantico, Elizabeth Keen.