Boulet se reúne con representantes de la Fundación de Defensa de la Comunidad de Gays y Lesbianas, y siguiendo su consejo se presenta en el trabajo como un día normal a pesar de haber sido despedida el día anterior

Kovac está obsesionado con averiguar la identidad del joven al que mató. Así, no se presenta a trabajar al hospital y tampoco contesta a los mensajes de Abby. Mientras Carter atiende a un joven que se ha cortado con un cuchillo. Antes de atenderle, la abuela le informa de que su nieto es seropositivo pero ni él mismo lo sabe. En contra de la voluntad de su abuela, Carter se ve obligado a informar al joven

Weaver se enfrenta a un dilema cuando un influyente concejal John Bright, acude a urgencias por una caída y da positivo en la prueba de sífilis, información que sería muy perjudicial si se hiciese pública. Mientras tanto, Carter queda impresionado por un irascible y viejo médico, McNulty, supervisor de una clínica médica en una zona pobre de la ciudad. Por su parte, Kovac desafía la ética convencional engañando a un hombre gravemente herido para que abandone a su agonizante mujer diciéndole que ya ha fallecido. Pratt decide autorizar a un drogodependiente a permanecer junto a su madre en estado terminal, mientras desconfía del nuevo trabajo de su hermano Leon. Finalmente, Weaver y Kovac difieren sobre qué hacer con un chico joven cuyo historial médico sugiere repetidos abusos durante su infancia.

Lewis está preocupada por Ben Hollander, un arquitecto angustiado y abatido ante su problema de vista degenerativa. Samantha Taggart, una enfermera nueva y llena de vida, sustituye a Abby, que ha decidido regresar a la Facultad de Medicina. Entretanto, los médicos sospechan que una madre está maltratando a su hijo. Corday descubre algo sorprendente sobre el carismático Doctor Dorset. Y un estudiante de medicina inexperto queda abrumado por el caos y las espeluznantes condiciones de vida de la sala de urgencias.

La Doctora Jockart empieza a ejercer su nuevo cargo, lo que conlleva una serie de dificultades pues cree que las enfermeras cuestionan su trabajo. La muerte de uno de sus pacientesle creará dudas sobre sus decisiones.