Los padres de los Hecks deben reaccionar a las evaluaciones escolares de sus hijos. Axl obtuvo una alta puntuación en aptitud, por lo que su falta de interés y sus malas calificaciones ya no son aceptables, pero estudiar toda la noche con Mike todavía no da resultado. Brick puede ser el sueño de un bibliotecario, el único niño de la escuela que realmente disfruta leyendo, pero la malvada Mrs. Nethercott amenaza con impedirle pasar al siguiente grado a menos que devuelva todos los libros perdidos, que ahora se encuentran por toda la casa de los Heck. Sue es la única niña de la escuela sin una foto en el anuario, así que Frankie se pone manos a la obra para encontrar alguna actividad en la que pueda participar. El director abre la opción de correr en pista sin un tiempo mínimo, pero incluso un ciervo que pasa resulta ser demasiada oposición para el eterno fracasado.

Frankie's dream of being Axl's escort for the homecoming football game is shattered when Sue's cross-country meet is scheduled for the same day. Meanwhile, Brick attempts to rake the leaves in the backyard.

After receiving multiple warnings about leaving his dirty, smelly socks lying around the house, Mike has finally had enough and punishes Axl by forbidding him to play in the final school basketball game of the season. But everyone assumes that Mike is being petty when they discover that Axl could end up beating his father's record for most free throws landed in a season if he does play in the game. Meanwhile, Sue is ecstatic - but Frankie and Mike are suspicious -- when she wins an MVP trophy for cross-country, and Brick is humiliated when he's forced to wear hand-me-down clothes from his rebellious cousin.