Después de comparecer ante un tribunal por conducir bajo los efectos del alcohol, Leo está obligado a realizar trabajo no remunerado como castigo, ayudando a AJ, un trabajador comunitario en una deteriorada zona residencial en el sur de Londres, ocupada en su mayoría por personas negras. AJ espera desviar a los chicos del crimen al alentarlos a practicar deportes, y aunque al principio desestima a Leo como un intruso blanco, llega a respetarlo después de que él salva la vida de Errol, un exmiembro de una pandilla que ahora está ansioso por mantener a su hermanito Levi alejado de problemas. Errol ha sido apuñalado en la pierna por miembros de una pandilla de una zona residencial rival y Leo evita que se desangre hasta morir. A principios de semana, una niña llamada Shana Block fue apuñalada hasta la muerte en una feria y su asesinato fue grabado en un teléfono móvil. Como Shana vivía en la zona residencial, el sargento de policía Wallace involucra a Leo como intermediario con los residentes sospechosos. También en la escena están Harry y Nikki, esta última saliendo con Ryan, un joven paramédico escocés que conoció cuando fue llamada a la escena de la muerte de Shana. Antes de que se puedan hacer arrestos, Richard Ojana, miembro de una pandilla rival, es tiroteado a plena luz del día y nadie está dispuesto a presentarse como testigo. Creyendo que sabe quiénes son los asesinos, Errol desaparece en la noche, pero al día siguiente su cadáver, embadurnado de brea y plumas, es abandonado en el terreno recreativo de AJ.