The pathologists investigate when a military helicopter crashes into a refugee detention center. Harry and Nikki actually witnessed the crash and were first on the scene but the case is complex since the center was Ministry of Defense property leased to the Home Office. The team is shocked at the conditions they find in the center and Harry, who has a close friend in the RAF, is shaken when a government Minister attributes the accident to pilot error.

Harry is convinced that the RAF is trying to cover up the real reasons for the crash. This is re-enforced when the dead pilot's father tells him that no one liked or trusted the particular type of helicopter that crashed. When given a chance to perform the post-mortem on the pilot, they find a possible physical cause however. In examining one of the dead refugees, Nikki concludes that he had undergone plastic surgery. She attempts a facial reconstruction to see if they can identify him.

Leo Dalton investigates the death of a young boy whose body is found in the river. He was badly abused and his hands and feet were severed. The child is found to have been HIV positive and the pathologists determine that he may have been the victim of a ritual killing., perhaps as part of an exorcism that went too far. When the skeletal remains of another child are found, Leo believes the police have focused their investigation on the wrong man. Nikki Alexander investigates the apparent suicide of Father Anthony Reid who appears to have jumped from his apartment window on the grounds of a well-known Catholic school. He had colon cancer but those who knew him question that he would take his own life. Harry Cunningham looks into the case of Austin Chambers who is found floating in his swimming pool with an obvious ligature mark on his throat.

When a second person, Vincent Fricks, is found dead with ligature marks around his neck, Nikki and Harry not only find a connection between the two dead men but also with the school where Father Reid committed suicide. They also find another common link between the three. Leo Dalton continues his investigation into a local church that combines Christian with African beliefs and customs. He manages to find physical evidence linking one of the dead boys to the church.

Harry Cunningham investiga cuando un accidente de coche revela dos cuerpos dentro de un mismo ataúd. El ataúd contenía el cuerpo de Ethel Mortimer, de 80 años, quien se suponía que debía estar allí, y también el de James Featherton, un representante de ventas de alta tecnología que también tenía un fuerte hábito de consumo de cocaína. Leo Dalton y Nikki Alexander tienen que lidiar con la muerte de un niño pequeño que falleció después de una operación. La cirujana pediátrica del caso, Alice Huston, es conocida en su campo pero puede ser propensa a realizar cirugías agresivas. Los patólogos encuentran una conexión entre los dos casos cuando se descubre que la novia de Featherton es una enfermera en el equipo quirúrgico de Huston.

Con Claire Kowalski desaparecida y Nikki Alexander inconsciente debido a un golpe en la cabeza, Harry y Leo investigan qué está ocurriendo exactamente en el hospital. Harry descubre que un miembro del equipo quirúrgico de Huston no es quien dice ser y en realidad ha robado la identidad de alguien que murió hace seis años. El chantaje está en el centro de todo y resulta que Alice Huston está ocultando un secreto. Sin embargo, el asesino solo es identificado al mirar viejas amistades y el cobro de una vieja deuda.

Nikki Alexander se encuentra trabajando en un caso de su pasado. Cuatro años antes, ella había sido fundamental para lograr que Anna Holland, de 17 años, fuera absuelta de un cargo de asesinato. Se le acusaba de incitar a su novio al asesinato de una joven madre que habían elegido al azar. Ahora, mientras está bajo protección policial, su cuerpo ha sido encontrado en un coche quemado. La autopsia revela que había sido apuñalada pero que murió por envenenamiento por monóxido de carbono y luego fue quemada viva. Nikki también recibe una visita sorpresa de su padre separado, quien quiere que ella realice una segunda autopsia a un amigo que murió recientemente.

Nikki Alexander comienza a tener serias dudas sobre sus conclusiones cuatro años antes, cuando su testimonio ayudó a absolver a Anna Holland, de 17 años, de un asesinato. La madre de Anna había ocultado información a la policía y mientras Nikki reconstruye la escena del crimen, se da cuenta de que la evidencia de salpicaduras de sangre ya no se sostiene. La policía se centra en el esposo de la mujer fallecida, pero los patólogos descubren que una serie de asesinatos sin resolver podrían tener relación con el caso. Nikki también está molesta con su padre, quien ha engañado a Harry Cunningham para que realice una segunda autopsia a su difunta esposa.

Harry Cunningham es solicitado para revisar un caso en una disputa de seguros. La compañía de seguros se niega a pagar una póliza cuando los resultados de la autopsia muestran que la mujer estaba intoxicada y probablemente fue responsable de la caída que la mató. Su familia insiste en que eso es imposible ya que ella era abstemia. Nikki Alexander investiga cuando se encuentran restos humanos enterrados en un campo. Los lugareños creen que el cuerpo es el de Clara Young, quien había desaparecido 18 meses antes. Los restos se encuentran en el sitio de un campamento de viajeros o gitanos y la policía está convencida de que George Wood, uno de los residentes del campamento, es responsable, pero las pruebas de Nikki demuestran lo contrario.

George Wood es liberado por la policía pero pronto es encontrado muerto en su caravana. Aunque se intenta hacer parecer un suicidio, está claro que es un asesinato. El caso se vuelve aún más complicado para Nikki y las autoridades cuando ella determina que hay restos de dos víctimas en el campo, no solo una. Las pruebas en el asesinato de George Wood apuntan a alguien con conexiones con la policía. Harry Cunningham cree que la mujer muerta en su caso de seguro probablemente sufría de demencia y busca probar la causa.