Habiendo escuchado sobre los eventos traumáticos en Glasgow, un enfadado Duncan confronta a Jimmy por sus temores por la seguridad de Cassie. Cassie, aunque sacudida, parece contenta de que Jimmy haya confiado en ella con la verdad. Grant, un joven oficial de paisano, tiene la tarea de vigilarla. Ahora seguros de que Zezi sigue siendo retenida en Shetland, Jimmy y Sandy visitan a Morag Dunwoody en un intento de obtener más información de ella. Su actitud ha cambiado por completo desde el día anterior, cuando admitió a Sandy que Calum no transportó a las chicas a tierra firme. Morag está claramente sacudida y Jimmy sospecha que los traficantes la han intimidado. Esa noche, la casa de Morag es incendiada, pero ella logra escapar, aterrorizada, con sus hijos pequeños y más tarde admite que recibió una llamada telefónica antes del ataque, de una mujer con acento de Glasgow. Andrea Doyle, la tatuadora, se convierte en una sospechosa potencial. Muy afectado por su beso con Alice, Jimmy intenta encontrarse con ella, pero la investigación siempre se interpone. Cuando finalmente tiene la oportunidad de verla, Alice admite que no está segura de cómo se siente acerca de la situación y si todavía ama a Chris o no. Mientras Duncan está tomando una copa, ve a Jimmy y Alice charlando íntimamente en un rincón, pero también lo ve Chris. Sandy pasa toda la noche revisando las cámaras de seguridad y localiza a Andrea Doyle en una gasolinera cerca de la casa de los Dunwoody antes del ataque. Logran encontrar una dirección para ella y es arrestada después de una persecución. Frustrada por no acercarse más a encontrar a Zezi y convencida de que Jamie Hayes sabe más de lo que está revelando, Olivia embosca a Jamie y Rosie, y se va conduciendo con Jamie en el coche.