Gibson ordena una extensa vigilancia sobre la familia de Spector, creyendo que los llevarán hasta Paul, cuyo paradero sigue siendo desconocido. A medida que la búsqueda de Rose Stagg se vuelve cada vez más desesperada, Spector dirige su furia hacia Gibson después de que los dos evitan por poco encontrarse, adentrándose en su mundo privado y deleitándose en provocarla e incitarla.
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