Glenda Marriot quiere que su tía, la Sra. Barton, venda su granja y se mude a una casa de ancianos, pero la anciana dice que todavía puede manejar junto con su ayudante de granja, Jed Harrison. Glenda intenta tomar medidas legales para obligarla a vender, pero alguien debe estar más empeñado en sacar a la anciana y trata de asustarla. La última idea de Vernon Scripps son los coches tuneados. Quiere que Bernie le construya uno para poder correr. El oficial Ventress está mostrando al agente especial Harold Emney cuando ve a Gina salir de la sala de maternidad en el Hospital Ashfordly. Por supuesto, él une dos y dos y obtiene cinco, y antes de mucho tiempo todos saben que ella está embarazada, excepto Gina y el supuesto padre Phil Bellamy.

Hay un partido de fútbol benéfico entre la policía de Ashfordly y Richmond, pero el agente Bellamy tiene que comparecer en el tribunal el mismo día y es posible que no llegue a tiempo aunque sea el entrenador de Ashfordly. Albert Hallows ayuda a Gina a vender entradas para el partido, pero no por su buen corazón o para ayudar a una chica bonita. Él es el jefe de una banda de ladrones veteranos y planea atacar Aidensfield durante el partido. David ha sido convocado para el jurado en el mismo caso en el que Bellamy debe comparecer. El acusado es amigo de uno de los conocidos de la tía Peggy y ella intenta influir en él para que vote a favor de la absolución. No es una posición fácil cuando los otros once jurados están a favor de la condena.