Tras su nombramiento como sheriff de la ciudad obligado por las circunstancias, Jack Carter (Collin Ferguson) empieza a tomar el pulso al extraño pueblo. Uno de los matrimonios que habitan Eureka y padres de un niño muere en extrañas circunstancias pero lo más extraño es que tras su entierro una mujer aparece diciendo que ella es la verdadera Susan Perkins y por lo que se aprecia a simple vista está muy viva para ser un cadáver. Allison Blake acompaña al sheriff Carter a pedir el permiso necesario para poder usar la tecnología de Eureka y analizar así la identidad del cadáver y de la mujer que dice ser Susan. El director de investigación es la persona con la que han de hablar para conseguirlo y Allison se queda perpleja cuando descubre que se trata de Nathan Stark (Ed Quinn), su marido todavía ya que él nunca le ha concedido el divorcio porque sigue enamorado de ella. El sheriff Carter necesita una vivienda y gracias a Douglas Fargo (Neil Grayston) consigue una ultramoderna residencia en el interior de un bunker que gracias a su ordenador Sarah es un lugar idílico. A la mañana siguiente Allison prepara el desayuno para su hijo Kevin (Meshach Peters) y para Brian Perkins (Zak Ludwig) que ha pasado la noche en su casa pero cansada de intentar hacerlos levantar e ir a desayunar acude en su busca y encuentra a su hijo dibujando unos extraños seres.