El descubrimiento de una bolsa de basura que contiene un cuerpo en avanzado estado de descomposición lleva al C.S.I. a investigar a Nathan Haskell, un psicópata que hace 11 años asesinó a siete parejas y que actualmente cumple cadena perpetua en un centro penitenciario. Tras analizar unos cabellos hallados en la bolsa, los forenses descubren que coinciden con los de Haskell. Durante la investigación, Grissom acude a una conferencia del doctor Raymond Langston, un reputado patólogo criminal, para pedirle ayuda en el esclarecimiento del caso.

El equipo de forenses trabaja contrarreloj en un doble cometido: descubrir la identidad del cómplice de Nathan Haskell y encontrar a una mujer desaparecida, la última víctima de estos psicópatas. Mientras los investigadores examinan las evidencias, Gil crea un grupo de trabajo en el que participa el doctor Langston como asesor especial. Una vez finalizada la investigación, Grissom pide a Raymond que se incorpore al laboratorio en calidad de forense y lleva a cabo un sorprendente anuncio: su decisión de poner fin a su etapa al frente del C.S.I.

El equipo CSI debe investigar a uno de los suyos cuando Langston es acusado por un antiguo colega de formar parte de los asesinatos del Dr. Jekyll.

Los CSI se aproximan al esquivo Dr. Jekyll, y más de un miembro del equipo no vivrá para ver su captura.

Tras ser hallado desangrándose en la celda de Neat Haskell, un peligroso asesino en serie, Raymond Langston es llevado urgentemente al hospital donde el equipo médico lograr estabilizarle y salvar su vida. Entretanto, Nick acude al funeral del agente Clark para dar el pésame cuando se percata de que la familia del fallecido le considera responsable de su muerte. Mientras se encuentra en su coche, Stokes percibe un ruido sospechoso que parece provenir de una furgoneta cercana. Inesperadamente se produce una fuerte explosión, a la que sigue otra. La familia del finado y los agentes de policía allí reunidos abandonan precipitadamente el lugar mientras el forense intenta advertirles de que no vayan en esa dirección. En ese momento estalla la furgoneta.

Jason McCann se pone en contacto con Nick y le dice que está en peligro. Langston está alterado ante el asesino en serie Nate Haskell. Un artificiero desactiva una bomba en casa de Nick.

Nick y Greg trabajan en un granero lleno de partes humanas descuartizadas, sin nombres ni cabezas para identificarlos. Nate Haskell, un antiguo enemigo de Langston, ha vuelto a actuar jugando a su juego favorito contra la policía de Las Vegas: una partida de ajedrez estructurada en cinco niveles.

Langston se esfuerza todavía más en atrapar a Nate Haskell cuando descubre que éste ha secuestrado a su ex mujer, Gloria.

Después de años de búsqueda y un sinnúmero de asesinatos, Langston se encuentra cara a cara con el asesino en serie Nate Haskell en el interior de la casa donde comenzó su matanza.