Un adolescente aparece asesinado en una casa vacía que es frecuentada por los miembros de una banda llamada Tres Colores. Se trata de Manuel Soto, un chico de 12 años procedente de una familia problemática y donde cuyo padre y hermano, que actualmente se encuentra en prisión, pertenecen también a la banda. Mientras la investigación se desarrolla en ese sentido, pronto cambiará de rumbo al encontrarse otros dos muertos en una casa diferente, ambas muertes están relacionadas con el mismo crimen. Por su parte, Fritz le regala un gatito a Brenda, pero la subjefa no está preparada para tener otro animal y Provenza parece que tiene problemas en su vida personal.