Vala apuesta, gana un carguero, pero es descubierta haciendo trampa; luego aparece Adria, echa a todos y afirma que tiene una nueva flota Ori y una Puerta Estelar intergaláctica operativa. Vala le cuenta a su aterradora hija cómo ayudó a Daniel, después de un sueño, leyendo el misterio del símbolo clava thessara, que condujo a la dirección de un solo planeta, donde debe estar el tesoro de Athena; después de una desastrosa visita allí, el equipo se niega a seguir la siguiente interpretación, temiendo que sea solo una trampa preparada por Adria, por lo que Vala es declarada un riesgo de seguridad, restringida y confinada en el Área 51, pero escapa a través de la Puerta Estelar. Adria la lleva consigo al enterarse de que el equipo aún planea visitar la dirección, en nave estelar. Al llegar, quedan atrapados por el SG-1, que sin embargo se encuentra rodeado por las tropas del señor Ba'al. Ba'al utiliza los anillos para teletransportar a Adria a una jaula electromagnética en su nave estelar. De regreso en la Tierra, el general Landry se preocupa por el daño que los dos puedan hacer juntos y quiere recuperar a Adria. Daniel y Sam muestran ahora a Vala que ha sido implantada con tecnología Galaran con falsos recuerdos de toda su aventura hasta el encuentro con Adria. Aunque ella afirma que eso es imposible, Ba'al está seguro de que puede tomar el control de las leales tropas Ori de Adria a través de ella, implantando un simbionte. El equipo encuentra a los Jaffa y clones de Ba'al muertos por veneno de simbionte, excepto un Jaffa que secretamente usó tretonina. El equipo se teletransporta desde la nave estelar Odyssey camuflada hacia la de Ba'al, lo dispara y captura a Adria, pero de regreso en la Tierra, se descubre que está bajo el control de su simbionte. En lugar