Janice y Bobby invitan a Tony y Carmela a pasar el fin de semana en el lago para celebrar el 47º cumpleaños de Tony. En un lugar tan tranquilo y alejado de todo, la familia se relaja. Charlan, pasean o juegan al Monopoly y Tony recibe algunos regalos. Todo parece ir como la seda, pero el ambiente se va tensando. Finalmente,Tony, como siempre, se burla de su hermana y termina pegándose con Bobby. Las dos mujeres intentan separarlos, hasta que finalmente Bobby tumba a su cuñado. A la mañana siguiente, tras el incidente de la noche anterior, Carmela está preparada para volver a casa, pero Janice la hace cambiar de opinión, ya que no desea que las cosas entre su marido y su hermano queden así.

Llega el día de la proyección de la película de Chris. Carmela encuentra similitudes entre Sally Boy y su marido y pregunta a Tony si son ciertas las cosas que se ven en el filme. Él lo niega y Carmela decide hablar también con Christopher sobre la película. Éste, por si acaso, dice al guionista que si Tony pregunta, le diga que fue suya la idea de que Sally Boy se ligara a la prometida del protagonista. Tony y Carmela, como buenos padrinos, asisten al bautizo del hijo de Chris y Kelli, pero Tony se pregunta, en su sesión con la doctora Melfi, por qué Christopher lo odia tanto. Johnny Sack consigue traer a un oncólogo para que le ofrezca un diagnóstico. El médico le da tres meses de vida, lo que destroza a Ginny y a su hija. Por otro lado, Phil Leotardo celebra el que debería de haber sido el 47º cumpleaños de su hermano Bill.

Tony tiene que escapar con Paulie a Miami cuando se enteran de que los federales están excavando en la Avenida Branford. Durante el viaje, a Tony le llama la atención la verborrea de Paulie, que no para de recordar anécdotas del pasado sin ninguna discreción. Silvio los avisa de que la policía ha encontrado un cuerpo. En Miami, Tony y Paulie cenan con Beansie, que les muestra viejas fotografías, lo que hace que Paulie siga con sus historias, incluso cuando se encuentran en compañía de unas prostitutas. Silvio vuelve a llamar, esta vez con buenas noticias: Larry ha dicho a los federales que Jackie Aprile es el responsable del cadáver que han encontrado. Tony, mas relajado sugiere alquilar un barco de pesca para celebrarlo. El tío Junior está impaciente en el hospital. Tras un incidente, los médicos deciden subirle la medicación, para dejarlo medio dormido y que no dé problemas.