Los hombres de Hank hacen una visita al garito de Tuco Salamanca tras encontrar a su secuaz y su cuñado muertos en el desguace de coches y han realizado una redada en el garito que Tuco paga a su novia, una joven enganchada al cristal, pero a pesar de haber atrapado a algunos de sus hombres no pudieron capturar a Tuco. Tuco es ahora la prioridad del equipo de la DEA, tras cargarse en el 98 a un hombre, en el 2003 haber acuchillado a un mexicano y ser sospechoso de la desaparición de Loco 8. Ahora, la DEA tiene pruebas contra él ya que en uno de los cadáveres encontraron una huella que le incrimina. Hank abandona a sus hombres para acudir con su esposa a ver a Skyler ya que la noche antes Walt había desaparecido de casa y no se sabe nada de él. Hank teme que Walt se haya suicidado aunque en realidad Walt y Jesse están retenidos por Tuco.

Tras lo ocurrido con Tuco y con Hank, Walt trata de cubrir sus huellas deshaciéndose del arma y haciéndose el desorientado apareciendo desnudo en un supermercado para no tener que dar explicaciones sobre donde ha estado al decir que no recuerda nada de los dos días que lleva desaparecido. Aunque su mujer se siente aliviada por su aparición, Marie ve lo ocurrido desde otro ángulo y encuentra rara la historia que llevó a su cuñado a estar desnudo en un supermercado. Mientras Hank se recupera de su tiroteo con Tuco y ya aliviado por la aparición de Walt trata de seguirle el rastro a Jesse tras encontrar su coche en manos de Tuco. Jesse acude a Badger para que le ayude a deshacerse de todo lo que les pueda relacionar con las drogas aunque la DEA sigue una pista que podría llegar directamente hasta ellos.

Cuando Saul descubre que Skyler está al corriente del oscuro negocio de su marido, decide vigilarla por si se va de la lengua. Mientras, Jesse descubre que sus padres han puesto a la venta la casa donde se alojaba cuando empezó su sociedad con Walt. Por otro lado, los misteriosos mexicanos consiguen localizar a la única persona viva que conoce la verdadera identidad de Heisenberg.

Walter se ha reinstalado en la que fuera su casa, pero Skyler le quiere fuera a toda costa hasta el punto de llamar a la policía para que le echen. Mientras, Jesse recibe la visita de Saul, quién le presiona para que fuerce a Walter a volver a cocinar. Por otro lado, cerca del desierto se celebra una reunión en la que parece estar decidiendo el futuro de Walt.

Tras la llamada falsa sobre el accidente de Marie, Hank descarga toda su furia contra Jesse poniendo en peligro la investigación y su carrera. Pinkman está dispuesto a acabar con él cueste lo que cueste, teniendo en la recámara la baza de Heisenberg. Mientras, Walt tiene que pensar en la forma de convencer a Jesse de, por un lado que no cargue contra su cuñado, y por otro, que no pueda chantajearle.

Skyler encuentra una solución a sus problemas económicos. Walt empieza a impacientarse con Jesse.

Walt toma unas medidas un tanto drásticas para proteger su secreto y a Gus. Skyler se esfuerza por resolver los problemas financieros de Ted, pero no tiene éxito.

Walt y Jesse se unen a Gus. Por otro lado, Walt encuentra un aliado inesperado al contar con la ayuda de Saul.