Un L.A.P.D. El detective de homicidios trabaja para resolver el asesinato de un niño de trece años mientras es juzgado en un tribunal federal por el asesinato de un asesino en serie.

Nueva York en los años 60, los comienzos de una de las más prestigiosas agencias de publicidad y la vida de en uno de los más misteriosos ejecutivos de la firma, Donald Draper, un hombre con un gran talento.

Una mirada a los primeros días de la epidemia de cocaína crack en Los Ángeles a principios de la década de 1980.

Cuando el mentalista Patrick Jane insulta a un asesino en serie vengativo, Red John, sus seres queridos son brutalmente asesinados. Frente a las horribles consecuencias de usar mal su don para la observación y la distracción, Jane presta sus habilidades a la Oficina de Investigación de California, mientras espera que sus conexiones dentro del CBI le den la oportunidad de rastrear y vengarse de Red John.

Un delincuente siempre deja huellas. Es lo que muestra la serie C.S.I. (Crime Scene Investigation). Producida por Jerry Bruckheimer, el director de las películas Armageddon y The Rock, y coproducida por James C. Hart, dos veces nominado al premio Emmy por las series Chicago Hope y Wonder Years. C.S.I. retrata el difícil día a día de un grupo de investigadores judiciales de la ciudad de Las Vegas, en la que resuelve casos en que la policía falló y analiza los lugares donde se hicieron crímenes. Una hebra de cabello, un pedazo de uña, huellas dactilares. Todas estas pistas improbables son herramientas para llegar al delincuente. Un aparente suicidio puede revelarse un asesinato cruel, sólo a través del análisis del tamaño del agujero de la bala en el cuerpo. Entrenados en los tradicionales métodos de investigación, los especialistas de la serie buscan todas las evidencias en el lugar del crimen. La experiencia y el instinto también son armas poderosas en el combate a la violencia. Sus conclusiones siempre son sorprendentes. La razón del crimen y la identidad del culpable no siempre son fáciles de descubrir.