Cuando John Bennett era un niño pequeño, pidió el deseo de que Ted, su querido oso de peluche, cobrara vida. Treinta años más tarde, Ted continúa siendo el compañero de John, ante el disgusto de Lori, la novia de John.
La relación de John y Lori se ha roto, pero la de Ted y Vane va viento en popa, hasta tal punto que deciden casarse y tener hijos. Sin embargo, para ello Ted tendrá que demostrar ante un tribunal que es una persona con completa responsabilidad jurídica.