Tras acusar a Klaus de no hacer nada mientras el barrio francés se desmorona, Elijah toma el asunto en sus manos y recibe una interesante oferta de apoyo de Francesca, una mujer miembro de una poderosa familia de Nueva Orleans. En un intento de llevar a las facciones a la paz, los Mikaelsons dan una extravagante fiesta donde Klaus hace una oferta tentadora a Jackson mientras Hayley intenta que los lobos tengan un lugar en la nueva alianza. Finalmente, mientras Marcel trabaja en un nuevo camino hacia el poder, sigue ayudando a Camille a lidiar con la tragedia de su tío Kieran.

Monique logra canalizar el poder de sus ancestros y descubre que es tiempo para que Genevieve muera. Cuando Elijah centra su atención en la restauración de su casa a su antigua gloria, Klaus lo acusa de hacerlo sólo para impresionar a Hayley. A continuación, Klaus pone un nuevo plan en marcha mediante la búsqueda de Cary, un hombre lobo de su propia línea, a quien envía a encontrar una pieza faltante de la historia familiar. Cuando Monique confronta a Genevive sobre lo que los antepasados quieren, la pelirroja asegura que cumplirá su destino pero antes debe asegurarse que las brujas vuelvan al poder. Mientras tanto, Camille acude a Klaus para convencer a Genevieve de ayudar a Kieran. Marcel deja saber a Thierry su plan para tomar nuevamente la ciudad. Más tarde, Genevieve acude a Elijah para que le permita celebrar públicamente un día de fiesta tradicional, donde los miembros de la comunidad ofrecen las brujas regalos a cambio de bendiciones. En dicha fiesta, Monique y Genevieve tratan de enseñar una lección a Davina pero Klaus interviene y da a Davina un regalo inesperado. Cuando la fiesta explota en violencia, Elijah manda un mensaje a Marcel y Diego fija su lealtad. Finalmente, Hayley descubre que Oliver y Jackson están aliados con Klaus y les pide no confiar en él.