Weaver vuelve a la sala de urgencias, después de tres semanas sabáticas autoimpuestas, preguntándose cómo su recién descubierta faceta de lesbiana afectará a sus relaciones en el trabajo. Por su parte, Greene, tras haber dejado morir a propósito a un asesino en serie, deberá guardar el secreto a pesar de las investigaciones de sus superiores y Carter irá al funeral de su abuelo junto a sus acaudalados padres, Jack y Eleanor, y con Abby. Mientras espera a Cleo, que puede haberse contagiado de sida, Benton intenta reconfortar a su hermana Jackie, cuyo dolor por la muerte de su hijo ha puesto en peligro su matrimonio.

La lluvia cae sobre Chicago y llena el hospital de pacientes, mientras la doctora Weaver va a ayudar a una mujer embarazada que se encuentra en una ambulancia parada tras un accidente y sobre la que hay cables eléctricos chisporroteando... hasta que el heroico residente de primer año Gallant resuelve la situación. Por otra parte, Benton recibe tembloroso el resultado de los análisis que determinan si es el padre de Reese. La nueva novia de Kovac se mete en un lío y anuncia algo sorprendente. La abuela del doctor Carter tiene que ir en silla de rueda tras romperse la cadera en un accidente de coche en el que también salió herida una joven. Por último, el doctor Greene atiende a un chico que se siente responsable de la desaparición de su hermano pequeño en un río en el que ambos estaban jugando.