Seis meses después de la muerte de su marido, Karen Sanborn no acepta los 350.000 dólares que le ofrecen Charles Clay y el periódico donde trabajaba su marido. Una explosión cuya onda expansiva se noto a más de 4 manzanas de distancia y que los inspectores federales determinarían más tarde causada por un artefacto casero, realizado con nitrato de amonio y nitrato de hidracina, arrojado por la ventana de la redacción había provocado la muerte del marido de la demandante, Jeffrey Sanborn, de 42 años, redactor jefe del The Cook County Vindicator. El atentado había sido reivindicado por un grupo extremista musulmán. La señora Sanborn opta por despedir a sus abogados y contratar a Jonas Stern, antiguo jefe de Alicia y con el que deberá enfrentarse en este caso. Mientras tanto, Peter sigue usando la religión en su beneficio, haciendo que la familia acuda a un actor religioso en la iglesia pero reuniéndose secretamente con Gerald Kozko. Alicia está furiosa en Peter por fingir ser más religioso y tratar de ser un mejor hombre.

Tras una discusión con su mujer, y arriesgándose para tratar de arreglar las cosas con ella, Peter se encuentra en peligro de volver a prisión tras perseguir a Alicia fuera de su apartamento, lo que rompe su arresto domiciliario. Gracias a sus hijos y al hijo de su vecina logra no tener problemas pero Alicia se ve involucrada en un turbio asunto cuando la policía detiene a la mujer por no estar en el país legalmente. Alicia trata de legalizar su situación gracias a la ayuda que los hijos de la mujer pueden hacer a las fuerzas del orden.

Tras obtener el puesto que estaba buscando, Alicia se ve forzada a defender a un hombre que dice haber matado a la mujer a la que estaba esposado en defensa propia ya que lo había tratado de asesinar a él y a su perro, que es encontrado muerto en la misma casa. Mientras tanto, Eli Gold continúa en su intento de acabar con los cargos de Peter.