El equipo conoce a una chica llamada Jo, que está molestando al cómico de extrema derecha Ray Harris. Su tía Sarah Jones y el compañero de Sarah, Daniel, desaparecieron hace veinticinco años mientras participaban en una campaña en contra de las rutinas sexistas y racistas de Ray. En realidad, la pareja se infiltró en un grupo extremista de simpatizantes nazis llamado los Veinticuatro, en el que también estaban Ray, el policía Frank Paterson y Ricky Hanson, quien mató a la esposa de Jack. Frank también estaba encubierto, intentando sin éxito desmantelar el negocio de drogas de Hanson, pero ahora se une a Sandra para atrapar a Hanson de una vez por todas, con la ayuda inesperada del hijo de Hanson, Luke, quien ha hecho un descubrimiento impactante sobre su padre. Ricky Hanson es acusado de asesinar a la pareja, y finalmente, hay un cierre para Jack también.

El inspector detective Frank Paterson se une al equipo para reabrir un robo de lingotes de treinta años después de haber localizado el coche de escape. Dos guardias murieron, supuestamente a manos del cruel Michael Denby, el cuarto hombre en el robo, quien, a diferencia de los otros tres, nunca fue encontrado y sigue prófugo. Frank y Sandra no se llevan bien y ella es escéptica cuando él afirma que John Felsham, ahora subcomisionado asistente, era un policía corrupto que le dio información a Denby, Felsham le dice a ella que Frank ha tenido una rencilla personal contra él desde hace mucho tiempo. Sin embargo, Felsham llega inesperadamente a un pub de una calle trasera que solía frecuentar Denby, donde Frank y Gerry están siguiendo una pista, y Frank pelea con él. Como resultado, Felsham quiere disolver a UCOS. Pero el equipo está decidido a continuar y, respaldados por Strickland, se aseguran de atrapar a su hombre.