Cuando una apelación es concedida en una caso que se volvió personal para Annalise cuando era estudiante, ésta le pide a sus estudiantes que busquen cualquier cosa que puedan usar para salvar la vida del hombre tras las rejas. Mientras tanto, después de que Asher descubre que su padre fue el juez que presidió el caso y que éste pudo haberlo usado para escalar posiciones en su trabajo, y Wes le dice a Annalise que debe traer de vuelta a Rebecca o de lo contrario llevará a la prensa la evidencia en el teléfono de Lila. Annalise le pide a Frank que investigue el paradero de Rebecca. Por otra parte, Bonnie le exige a Laurel que deje de darle falsas esperanzas a Frank; Asher enfrenta a su padre, quien es incapaz de negar que hubo corrupción en el caso que lleva Annalise y lleva a ésta información que sirve para lograr ganar la apelación. Nuevas evidencias en el caso Stangard aparecen que llevan a creer que Griffin O'Reilly es el principal sospechoso; Rebecca regresa a la ciudad y Nate descubre que Frank plantó las nuevas evidencias en el auto de Griffin. Finalmente, en la noche del asesinato de Sam, se revela que Asher y Bonnie mantienen una relación y Annalise llama a esta última para decirle que algo grave ha pasado.

Annalise regresa con su familia y se da cuenta que para reconstruir su vida debe tomar una difícil decisión; Laurel se obsesiona con descubrir lo que le pasó a Wes la noche que falleció.