Questions about a celebrated pathologist's accuracy in past cases leads to several exhumations; Sam Ryan is assigned to reexamine the remains. One particularly brutal murder conviction depends on the time of death being precise. Two crucial witnesses are found: one on her deathbed, anxious to get something off her chest, and the other dead behind a remodeled wall.

Nikki y Harry son llamados a la Embajada de los Países Bajos después de que un pistolero mata a tres personas, incluyendo al agente de policía Barlow y al hermano del embajador Van Buren, aunque este último oficialmente murió tres años antes. El hijo de Van Buren, Jacob, desapareció hace quince años y ahora su nieto Jack también ha desaparecido, siendo la madre de Jack, Klara, y el joven policía Whitehead, algunos de los heridos. Curiosamente, las cámaras de seguridad estaban apagadas en el momento del tiroteo, pero Klara, recuperándose en el hospital, afirma que el asesino era Jacob. La cobertura de noticias tiene un efecto extraño en la telefonista Mary Olivant, quien es encontrada ahorcada, aunque Leo encuentra la muerte sospechosa. También se muestra cauteloso cuando otro patólogo, Sabiston, a quien entrenó en el pasado, es llamado para llevar a cabo las autopsias a petición del embajador.

Mary Olivant resultó ser la niñera de los Van Buren en el momento de la desaparición de Jacob, y se identificó un cuerpo desenterrado cerca de donde se encontró su cadáver como el del niño pequeño. Diederick Van Buren le había estado pagando miles durante años, pero recientemente ella había visto a Klara y le contó el verdadero destino de su hermano. El supuesto guardaespaldas en realidad era Diederick, supuestamente trabajando para el MI6, y el patólogo que lo declaró muerto tres años antes era Sabiston, trabajando junto al superintendente Mansfield en un encubrimiento en nombre de la embajada. Harry encuentra a Jack, quien se ha escondido y quien presenció todo lo que ocurrió la noche del tiroteo, por lo cual está protegiendo al asesino.