El detective Murdoch es llamado a una casa remota cuando uno de los invitados, Jacob Oliver, es asesinado. Allí encuentra a la Dra. Grace, quien también era invitada en la casa. Rápidamente se hace evidente para Murdoch que algo está mal y finalmente descubre la verdad: todos allí estaban jugando a las cartas para ver quién tendría el privilegio de morir. La Dra. Grace y sus amigos han estado buscando vislumbrar la vida después de la muerte induciendo la muerte y luego resucitando a la persona. No hay duda de que uno de los jugadores de cartas fue asesinado, sin embargo, tiene un trozo de metal en la garganta. De vuelta en la comisaría, el inspector Brackenreid y el agente Crabtree están custodiando a Ned Watts, un hombre que ha accedido a dar testimonio contra el famoso asesino conocido como Randolph the Razor. No va a ser una noche tranquila.

Higgins solicita la ayuda de Watts después de que arruina la entrega de un estatua de caballo para unos matones muy peligrosos.

La investigación de Murdoch sobre el asesinato de un policía es obstaculizada por la interferencia del reemplazo excesivamente entusiasta de Brackenreid.