El senador Arnold Vinick gana fácilmente la nominación republicana en la noche de las primarias de Nueva Jersey, pero tiene dificultades para elegir a un compañero de fórmula. Elegir al reverendo Don Butler prácticamente le garantizaría la presidencia, pero sus opiniones divergentes sobre el aborto y la religión harían que fuera una unión política en lugar de una basada en ideología compartida. La nominación demócrata está en disputa entre Santos y Russell; Hoynes está en un distante tercer lugar. Sin un candidato claro que vaya a la convención, el partido demócrata corre el riesgo de parecer inseguro tanto sobre Santos como sobre Russell, una posición que el presidente Bartlet no quiere que los republicanos puedan aprovechar.